Quizás alguna vez te hayas parado a pensar: ¿Qué hago yo aquí?, ¿por qué sigo adelante?... y cosas similares a estas. La respuesta a ello es que siempre has tenido gente a tu lado, que te ha estado apoyando, queriendo, animando... pero sobre todo, gente, que te daba la mano cuando te caías, te levantaba y se ponía a caminar a tu lado; que te abrazaba cuando estabas llorando; que te hacía cambiar las lágrimas por sonrisas y carjadas; que te recogía la toalla y te la ponía al hombro cuando tu la tirabas; en general, gente a la que le importas.
Aunque parezca que a veces no hagas nada en este mundo, tienes que pararte a pensar: ¿Y si soy esa persona que es capaz de cambiarle el estado de ánimo a una persona con simplemente una sonrisa, con un simple abrazo, con un simple beso...?
Entonces te darás cuenta cuál es tu labor en este mundo: hacer feliz a la gente que te importa.
Cuando nada te impide hacer feliz a esa persona
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