lunes, 22 de septiembre de 2014

Y siempre ahí estará


¿Sabes qué? Todo en esta vida viene y va; que el tiempo pasa inexorablemente; que las aves vuelan a lugares más cálidos; que algunos problemas desaparecen, mientras otros vuelven a aparecer; que hay gente que va y que hay gente que viene, pero pocas permanecen juntas por siempre; que todo lo malo pasa, mientras que todo lo bueno también... Lo único que queda, al fin y al cabo, son los recuerdos.
Recuerdos buenos... recuerdos malos; recuerdos de amigos... recuerdos de hermanos; recuerdos de invierno... recuerdos de verano; recuerdos míos y tuyos jamás contados.
Siempre surgen nuevos problemas, a los que les crearemos una nueva solución, recuerda que un problema deja de serlo si no tiene solución... Y por eso somos humanos, simplemente creados para vivir, para soñar, para inventar, para crear, para decidir, para fallar, para herir, para perdonar, para sentir...
Sentir... Curiosa esa pequeña palabra de seis letras. No es un "te quiero", pero sí el paso anterior a él; no es un "te necesito" pero sí el paso anterior a él... Sentir, es todo aquello que viene antes de un "te quiero", un "te necesito", un "quédate conmigo"... Sin sentir, nada tiene sentido. Solo 'sientes' cuando esa persona está lejos o cuando está cerca; cuando te peleas con ella o cuando por fin os perdonáis; cuando te escribe "buenas noches pequeña" o cuando le dices "buenos días amor"; cuando te susurra al oído un "te quiero" o le das un abrazo de esos grandes y blanditos que tanto te gustan de él... Cuando necesitamos a alguien, y él está ahí, el primero.
Recuerda que la vida es como una montaña rusa tiene sus bajadas, pero también sus subidas, y que a pesar muchas veces de la velocidad siempre habrá algo que te sustente para que no te caigas... Y siempre será ÉL.

 
Olvidamos que cuando alguien nos dedica su tiempo, 
nos está regalando algo que no recuperará jamás